11 David dio a su hijo Salomón el diseño del vestíbulo y de los demás
edificios, de los almacenes, de las salas altas, de las salas interiores y del
lugar del Propiciatorio;
12 y también el diseño de todo lo que tenía en su mente respecto de
los atrios de la Casa de Yahveh, y de todas las cámaras de alrededor, para
los tesoros de la Casa de Dios y los tesoros de las cosas sagradas;
13 asimismo respecto de las clases de los sacerdotes y de los levitas y
del ejercicio del servicio de la Casa de Yahveh, como también de todos los
utensilios del servicio de la Casa de Yahveh.
14 Cuanto al oro, el peso de oro para cada uno de los utensilios
de
cada servicio, y también la plata, según el peso que correspondía a cada uno
de los utensilios de cada clase de servicio;
15 asimismo el peso de los candelabros de oro y sus lámparas de oro,
según el peso de cada candelabro y de sus lámparas, y para los candelabros
de plata según el peso de cada candelabro y sus lámparas, conforme
al
servicio de cada candelabro;
16 el peso de oro para las mesas de las filas de pan, para cada mesa, y
la plata para las mesas de plata;
17 oro puro para los tenedores, los acetres y los jarros; y asimismo lo
correspondiente para las copas de oro, según el peso de cada copa, y para
las copas de plata según el peso de cada copa;
18 para el altar del incienso, oro acrisolado según el peso; asimismo
según el peso; asimismo el modelo de la carroza y de los querubines
que
extienden las alas y cubren el arca de la alianza de Yahveh.
19 Todo esto conforme a lo que Yahveh había escrito de su mano para
hacer comprender todos los detalles del diseño.
20 Y dijo David a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y
manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahveh Dios, el Dios mío,
está contigo; no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra
para el servicio de la Casa de Yahveh.
21 Ahí tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el
servicio de la Casa de Dios; estarán a tu lado para cada clase de obra, todos
los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; y
los jefes del pueblo entero están a tus órdenes.»